Día 66 - Más viejo que Matusalén.

Lunes 🌤️🌡️-2°

Bitácora 📝⛵

¡Buenos días!

Me levanto dando un salto. 

Me preparo con entusiasmo.

Busco al Capitán desde temprano y derramo mi corazón en oración.

No hay nada que considere de mayor valor que tener amistad con el autor y creador de todo lo que existe a mi alrededor.

Lo mejor de todo es que puedo hablarle tanto en mi noche más oscura, como en la mañana más brillante y también puedo buscarle al caer la tarde y con toda confianza puedo llamarle: "Padre".

Ayer tuvimos un día hermoso. Algunos de los navegantes nos reunimos por la mañana y cantamos alabanzas. Escuchamos con atención el mensaje del Señor y disfrutamos un hermoso tiempo en comunión.

Por la tarde, en nuestra propia embarcación, tuvimos la alegría de recibir la visita de una pareja preciosa. Son dos personas que, desde hace muchos años, también navegan con el mismo Capitán y le sirven fielmente en todo lugar por donde van. 

¡Qué bueno es compartir tiempo con personas que aman al Señor! Tener este tipo de encuentros es una bendición. 

Otra cosa que realmente valoro es poder conectarme con la mente de los escritores. Son muchos los autores que me hablan y me alientan a seguir navegando aunque algunos ya no estén aquí a nuestro lado.

Como dijo Arthur Schopenhauer:

"Leer significa pensar con la cabeza de otra persona en lugar de la tuya."

Por eso, sobre mi escritorio, siempre tengo varios libros. Disfruto mucho con la lectura de la buena literatura. 

Si visitas la Biblioteca de la Barca podrás conocer algunos de los libros que nos acompañan. Al final te dejaré una recomendación de un hermoso libro que es de gran bendición.

Cuando leo tengo la oportunidad de renovar mi manera de pensar, y sobre todo, cuando leo la Palabra de Dios, la mente del escritor se mete de alguna forma en mi interior y me moldea o me transforma, renovando todo mi corazón.

Así que ahora mismo quiero abrir el Libro del Capitán y seguir descubriendo la verdad de todo lo que pasó en el principio.

Lo último que vimos fue lo que sucedió con aquel hombre llamado Enoc. Se nos cuenta que siempre caminaba con Dios y de pronto un día desapareció. El Señor mismo se lo llevó. 

Hasta ese momento la gente vivía, crecía, se reproducía y moría. Todos seguían el Ciclo de la vida, pero en el caso de Enoc vemos que ese ciclo se rompió. Enoc no murió.

El relato nos dice que nació como todos los demás, creció y tuvo un hijo al que llamó Matusalen, luego tuvo otros hijos más pero lo interesante es que durante su recorrido por la tierra desarrolló la amistad y la comunión con Dios de tal manera que sin darse cuenta se fue de esta tierra y siguió caminando o navegando con el autor y creador de todos los planetas.

La historia sigue con Matusalen, el hijo de aquel que desapareció:

Génesis 5:25-27

"Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y tuvo un hijo al que llamó Lamec.

Después de haber engendrado a Lamec, vivió Matusalén setecientos ochenta y dos años y engendró otros hijos y otras hijas. 

En total Matusalén llegó a vivir novecientos sesenta y nueve años; y murió."

De aquí surge el dicho popular: 

"Es más viejo que Matusalén" cuando se habla de algo o de alguien que tiene muchos años.

Qué interesante conocer algunas cosas sobre Matusalén:

Su nombre significa algo así como "el hombre jabalina", o "el hombre lanza" También algunos dice que su padre, Enoc, le puso este nombre porque de alguna forma anunciaba que cuando Matusalén muriera sería lanzado o enviado como una flecha o un dardo.

Se dice que los hijos son como esas flechas o dardos que lanzamos al mundo. Son el testimonio vivo que dejamos luego que nosotros nos vamos. 

Matusalén fue la flecha o la jabalina de Enoc. Se podría decir que fue lanzado con mucha fuerza porque su vida llegó más lejos que la de cualquier otro ser humano en la tierra. 

Lo notable es que Matusalén fue el abuelo de Noé y vivió justo hasta el año en que el Diluvio comenzó. El juicio del agua no le afecto porque antes de eso falleció.

Fueron casi mil años los que Matusalén llegó a vivir y se podría decir que la fe de su padre influenció su vida y la de su familia.

Matusalén no desapareció. En realidad murió como todos mueren pero a través de su descendencia llegó a nacer Noe quien marcaría una gran diferencia entre los hombres que vivían en aquel tiempo en el planeta que llamamos Tierra.

Un aspecto notable del capítulo cinco es que la gente de aquellos tiempos llegó a vivir durante muchos años pero:

En los tiempos de Matusalén, y en los de Noé también, aunque la vida abundaba, la fe en Dios escaseaba.

Lo mismo sucede en la actualidad. La gente está teniendo una mayor esperanza de vida en la tierra pero no se ve que la fe aumente. Por el contrario la incredulidad y la maldad abundan cada día más.

Dos comentarios para finalizar y que cada uno saque su propia conclusión.

En primer lugar veo que Enoc, por caminar con Dios, fue arrebatado unos mil años antes de que viniera la gran catástrofe y la destrucción de aquella generación. Podría decir que para esa generación fueron casi mil años de gracia y una oportunidad de buscar a Dios.

Esto me lleva a pensar en lo que Pablo, escribió a la Iglesia, advirtiendo del juicio y la pronta venida del Senor:

1 Tesalonicenses 4:16-18

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras."

Son palabras hermosas para todos los creyentes. Al igual que Enoc un día seremos arrebatados y eso será de repente.

El segundo comentario es que:

Podemos vivir un montón de años como le sucedió a Matusalén pero lo que marca la diferencia no es una larga existencia sino una vida de fe y obediencia.

Sigamos navegando siempre junto al Capitán hasta que el decida llevarnos a su dulce hogar.

Hasta la próxima.

Gerwuer

Visita la Biblioteca de la Barca. Ingresa por esta 👉 Puerta🚪que siempre se encuentra abierta.

Lectura Anual: 📖

Josué 1 al 2