Día 112 - Espanta los malos pensamientos a tiempo.

Viernes ☀️🌡️6°

No permitas que aniden en tu cerebro las mentiras del mundo perverso.

La Bitácora 📝⛵️

Un nuevo amanecer que Dios me permite ver y una nueva oportunidad para agradecer.

Subo a mi aposento alto y busco al Capitán antes de comenzar a trabajar, de lo contrario luego se hace difícil encontrar un momento de calma donde puedo derramar todo lo que pesa en mi alma.

Navegando vamos, día tras día la vida sigue marchando. Llegamos a un nuevo viernes y los motores siguen trabajando.

Puedo ver que las aves tampoco se detienen. Las bandadas de pájaros van y vienen. En especial, por esta zona del mar las gaviotas se entretienen.

Estas aves se ven blancas y de hermosa apariencia pero, para mí, son como cuervos disfrazados. No tienen consideración. Si pudieran hacerlo, me arrancarían hasta el corazón.

Ellas te observan desde arriba, parecen muy inofensivas, pero son terribles bandidas, ten mucho cuidado porque si te descuidas te roban hasta la comida. 

Hablando de disfrazados, no puedo evitar pensar en aquellos que tienen apariencia de ángeles pero son verdaderos demonios. 

También están aquellos que se visten con pieles de ovejas, pero son tremendos lobos. En la vida hay de todo. Por eso siempre debemos tener cuidado.

Por lo que me advierte Dios, en su Libro sagrado, puedo decir que el Diablo nunca se presenta de manera oscura y tenebrosa como se lo pinta. Más bien se presenta como estas gaviotas.

No creas que el Demonio es el dueño del infierno, que tiene una capa roja y unos grandes cuernos. Te aseguro que son puros cuentos para distraernos de la verdad. 

Por supuesto, es real que el Diablo existe, pero no es como la sociedad se lo imagina. 

El malvado de Satán se disfraza y es un especialista, se viste con el traje que sea necesario, es muy bueno en el escenario. 

Es un artista para todo público, no le importa aparecer detrás de un púlpito y hablar como el buen pastor, con tal de entorpecer la obra del Señor.

Es tan convincente que termina por arrastrar a mucha gente. No sólo te puede quitar el dinero que tienes en la billetera sino que además se lleva tu alma entera. 

El Diablo es un astuto ladrón, y al igual que una gaviota, revolotea sobre nuestra cabeza con una mala intención.

Esto mismo decía el apóstol Pablo hablando no solo de Satanás sino también de los falsos maestros que se atreven a enseñar cosas que en la Biblia no están:

2 Corintios 11:13-15

"Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se disfrazan de apóstoles de Cristo.

Y esto no es de extrañar, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.

Así que no es para sorprenderse si aquellos que lo sirven también se disfrazan de siervos de la justicia. Al final, recibirán el castigo que sus perversas acciones merecen."

Como he mencionado en estos días pasados el mundo está controlado por este ser malvado y de diferentes maneras nos va cautivando la mente. Nos lleva a pensar de manera diferente a lo que el Señor ya nos ha enseñado.

Debemos prestar mucha atención, y tener cuidado. Cuando algún pensamiento llega a nuestra mente debemos examinarlo detenidamente a la luz de las Escrituras que son la única fuente segura.

Lo entiendo de esta manera:

Aunque no puedo evitar que los Cuervos o las Gaviotas vuelen sobre mi cabeza con su graznido si puedo evitar que vengan y me hagan un nido. 

Eso mismo debo hacer con los malos pensamientos que suelen aparecer. Debo espantarlos de una sola vez y no dejar que vuelvan y me molesten después.

No sé que pasará en este día o con qué me encontraré, pero sé que en todo momento debo velar, orar y estar atento. 

Así como los pájaros siguen volando por el firmamento, son muchas las historias, los cuentos y los distintos argumentos que pueden llegar hasta dónde me encuentro y si les doy lugar me pueden desestabilizar, me pueden hacer caer. 

Recuerda que el Diablo siempre busca que dejemos la fe de lado y que actuemos por los razonamientos que vienen de un ser humano. Cuidado con poner en primer lugar nuestra emoción o la intuición. Es otra forma de arrastrarnos lejos de lo que dice el Señor. 

No debo guiarme por los sueños, ni debo seguir los astros con sus pronósticos que parecen correctos. 

Todo lo que no viene de la Biblia es puro cuento. Si mis emociones contradicen lo que Dios dice entonces las desecho.

No quiero dejar que los malos pensamientos vengan y aniden en mi cerebro.

Hasta la Próxima querido navegante.

Gerwuer

Lectura Anual 📖

2 Reyes 20 al 22